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miércoles, 29 de diciembre de 2021

Mis deseos para el 2022


 

Por: @CamiNogales

Estamos a tres días de acabar el 2021 y yo, desde ya, comienzo a preparar mis doce deseos porque no quiero que el viernes, a la medianoche, me sobren las uvas.  

 

El primero y más importante que no es solo para mi, sino para todos los colombianos -lo que da cuenta de mi actitud poco egoísta y me hace merecedora de un mejor año que a ustedes- es la devolución de los $70.000 millones del anticipo que MinTIC le dio a Centros Poblados. Recuerden que el origen de ese monto proviene de los impuestos que pagamos juiciosamente porque, si no lo hacemos, a diferencia de estos contratistas, a nosotros sí nos cae todo el peso de la ley.

 

No quiero volver a escuchar las palabras ‘ecsenario’, ‘tatsi’, ni ‘setso’, ni leer los horrores, ortográficos y de redacción, de quienes postean en redes. Así como se esmeran con las fotos que publican, hagan lo propio con la redacción y ortografía. Esta es la imagen profesional que proyectan.

 

También exijo respeto por los fans de la pizza hawaiana, del pan de bono con bocadillo y del buñuelo con arequipe. No somos unas malas personas.

 

Pido, urgentemente, que vuelva el Té Matcha a Juan Valdez. Me rehúso a resignarme al capuchino, al latte, granizado o al americano. No quiero saber más de los ‘happycondriacos’, personas para quienes la felicidad es un deber en la vida. Bien lo resume el psicólogo Édgar Cabanas, quien asegura que la felicidad se ha vuelto "egoísta", se ha convertido en un "negocio", en "un producto de consumo". (Tomado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-59669595). Les recuerdo que la vida tiene matices.

 

Quiero un año sabático, remunerado, para dedicarme a escribir e ir a conciertos, aquí y en el lugar del mundo que corresponda. Mis mayores deseos para mi y para quienes vivimos en Bogotá son menos trancones, menos cráteres y más seguridad. Tampoco quiero volver a escuchar o leer palabras como empatía, empoderamiento y resiliencia.

 

Si no es mucho pedir, les solicito a los congresistas aprobar, en el primer periodo legislativo, el proyecto radicado por Angélica Lozano y Mauricio Toro, ‘Contratistas con derechos’. Si somos mayoría, nos merecemos una mejor calidad de vida laboral.

 

Sería bueno que también aprobaran la iniciativa del representante Gabriel Santos de reducción de vacaciones para los ‘honorables’ y de paso el de reducción de salarios, pero creo que la palabra ‘reducción’ no es compatible con sus intenciones legislativas.

 

Quiero un 2022 sin Covid, gripa, pruebas PCR, ni tapabocas.

 

Este será un año electoral en el que hay que votar para, después, no llorar, ni marchar. Voten por el mejor y no por el menos peor. Lean, investiguen, vean noticias, escuchen y habrá alguien que se ajuste a lo que ustedes consideran es lo mejor para el país. Hagan uso de su buen criterio.

 

Les deseo un 2022 con mucho amor, música, risas, salud, haciendo lo que se les dé la gana y siendo felices. Solo buenas vibras para los que me quieren, y para los que no, también. ¡Feliz 2022!

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Mi paso por el quirófano 2 (Preguntas - Respuestas)

 

Por: @CamiNogales

Ha pasado un mes y medio después de la cirugía y aún me formulan muchas preguntas al respecto. En este post responderé las más comunes y les contaré la evolución de mi recuperación. Insisto en que se trata de dejar información útil para quienes la requieran en un momento dado. Eso sí dejo la salvedad de que cada cuerpo es diferente, al igual que su reacción al procedimiento. Tampoco sé nada de medicina. Así que aquí les hablo de mi propia experiencia, que puede ser muy diferente a la suya.

 

¿Cómo se llama la cirugía?

Mastopexia de reducción.

 

¿Por qué me la hice?

Porque sí. Es un tema estrictamente personal que solo me importa a mi… Siguiente pregunta.

 

¿Cuánto duró el procedimiento?

Cuatro horas y media.

 

¿Cuánto vale?

Esa es una pregunta muy frecuente. De hecho, algunas amigas me pedían que preguntara cuánto costaba una liposucción para ellas o cualquier otra cirugía estética, inquietud que no puedo resolver porque cada cuerpo es diferente y, por esta razón, es necesaria una valoración previa del médico.

 

¿Cómo queda la cicatriz?

Es en forma de T invertida. Después de que sana completamente la herida, es preciso hacerse masajes con crema para que quede una cicatriz muy delgada. Esa etapa aún no la he empezado porque mi herida está terminando de sanar. En 15 días me darán las respectivas instrucciones.

 

¿Por qué se ha demorado tanto en sanar?

En estas cirugías hay puntos internos y externos. Los externos me los quitaron, pero el organismo me rechazó dos internos: uno a cada lado, con la mala suerte de que uno de ellos se infectó. Este es uno de los tantos riesgos de una cirugía. Son cosas que pasan y, en este caso, mi sistema inmune los rechazó. No fue necesario antibiótico. La herida se curó a punta de panela. (Después no digas que no te avisamos).

 

¿O sea que ya está bien?

Sí, pero aún debo ponerme gasas vaselinadas en las cicatrices y usar el mismo brasier postquirúrgico.

 

 ¿En qué talla de brasier quedó?

Todavía no tengo nidea. Sigo usando brasier postquirúrgico (como les dije anteriormente), incluso duermo con él. Debajo tengo gasas que me protegen. Por ahora, está descartado cualquier otro tipo de brasier. Sí es incómodo, pero pues al que le gusta, le sabe. Y no sé todavía cuál será mi nueva talla. Cada día trae su afán y, en su debido momento, tendré que ir a comprar.

 

¿Duele?

No duele. Primero porque se pierde la sensibilidad en la zona y porque mi cirujana tiene una mano muy suave. Una vez se empieza a recobrar esta sensibilidad, los puntos fastidian mucho. A veces se sienten corrientazos (no he sentido muchos) y la herida rasca. Más que doloroso, a veces es incómodo, pero no es tan terrible como uno se lo imagina. Incómodo es dormir boca arriba con varias almohadas, por eso uno de los grandes logros de la recuperación es volver a dormir de lado, pero con cuidado. (Salió en verso).  

 

¿Está feliz?

Normal, creo que aún estoy asimilando lo que me hice y todavía no me siento cómoda porque sigo en proceso de recuperación. Sí es algo que quería hacerme hace muchos años y, pues, todo es un proceso. Es un cambio muy positivo de salud física y mental. La espalda ya no molestará, mejorará la postura y me podré poner lo que quiera. Los cirujanos hacen magia con esas manos. Considero que uno también debe hacer una terapia de reconocimiento.

 

¿Cada cuánto tiene control?

A día siguiente de la cirugía, sin ganas de nada, tenía que ir a control. Durante dos semanas fui todos los días. A los 10 días me quitaron puntos intermedios, y a los 20, todos los puntos. Después, empecé a ir día de por medio para que me hicieran mis curaciones en el punto infectado. Luego “aprendí” a hacerme las curaciones e iba cada quinto día. El aprendí entre comillas se debe a que, cuando estaba sanando la herida, me hice una curación mal y no les cuento más…Por algo no soy enfermera.  

 

¿Cuándo se puede volver al gym?

En estos procesos hay que ser muy paciente. A pesar de ser una ‘paciente impaciente’, no he tenido otra opción que aguantarme porque cada decisión se va tomando paso a paso dependiendo de cómo reaccione el cuerpo. Siempre es un paso adelante, pero es largo. Cuando la doctora me dijo que eran dos meses sin ir al gimnasio, pensé que era una exageración, pero con el tiempo he constatado que no. El día que vuelva, tendré que empezar de ceros: combatir la pereza que me da porque perdí estado físico adquirido, y el ejercicio es muy desagradecido.

 

Se me olvidaba, desde la tercera semana pude volver a manejar.

 

Es que fue una cirugía grande: una reconstrucción en una parte muy delicada del cuerpo, y eso es lo que se decanta solo con el paso del tiempo. En este momento, estoy feliz porque la herida ya sanó. Mañana será otro día y avanzaré en otro aspecto. Pero esto es como la terapia del alcohólico, un día a la vez.

 

¿Se arrepiente de habérsela hecho?

En un principio uno desconoce la magnitud de lo que se va a hacer. Eso solo se va descubriendo con el transcurso del tiempo. Pero pues de eso se tratan las grandes decisiones en la vida. Si uno piensa, pierde. Esa es de las cosas que, una vez decididas, se deben hacer de una, sin mente. Lo que sí ocurre es que a veces la impaciencia me supera y quiero volver a mi vida anterior ya. Pero, como eso no es posible, debo respirar y seguir con los cuidados. Es mi salud.

 

P.D. Este es un consejo, de pura ‘sapa’ que soy. El día que usted tome la decisión de hacerse una cirugía estética, hágasela por usted mismo, no por los demás. Es un tema demasiado personal y a nadie más le importa. Esto lo digo porque he escuchado decir que se harán la lipo para que el man con el que salía, el cual no les paró bolas, las vea divinas. Y pues con lipo o sin lipo, la situación no cambiará. Es algo que uno hace solo por uno mismo. El que la quiere, la quiere; el que no, pues no.