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martes, 18 de mayo de 2021

El viacrucis de un contratista



Por: @CamiNogales

Si le han devuelto una cuenta de cobro, ha olvidado la clave del Secop, tiene su hoja de vida en el Sigep y el Sideap, carece de vacaciones remuneradas y ha tenido que trabajar gratis, este post es para usted que es o ha sido contratista por prestación de servicios.

Para el contratista, la felicidad de encontrar un trabajo se diluye apenas recibe la lista de documentos para iniciar el trámite de su contrato. El primero y básico es la hoja de vida, pero no el formato personal, sino en la plataforma del Sigep o el Sideap. En ambas, debe registrar experiencia laboral, contrato por contrato, en total congruencia con las constancias obtenidas, las cuales debe adjuntar de forma paralela, tarea que demora, por lo menos, mediodía. 

Este mismo procedimiento debe llevarse a cabo con las certificaciones académicas. Si botó el acta o diploma de bachillerato, prepárese para suplicar y explicar que si estudió en la universidad, es porque se graduó de algún colegio. A esto, se le suma la declaración de bienes y rentas porque uno nunca sabe. 

Estos documentos deben ir acompañados de los antecedentes de Procuraduría, Contraloría, Policía, Personería y no recuerdo qué otra ía, pues caras vemos... Por aquello de que más vale prevenir que lamentar, es preciso añadir la consulta de inhabilidad de delitos sexuales y del sistema de Registro Nacional de Medidas Correctivas. 

Adicionalmente, debe presentar el RUT y el RIT actualizados. Para no olvidar el “Examen de Salud Preocupacional con énfasis en osteomuscular y visual” el cual le toma un par de horas, dependiendo del quórum en la sala de espera, certificaciones de afiliación a salud y pensión, certificación bancaria y un reporte de experiencia en Excel, que debe coincidir con la hoja de vida y con sus documentos. Lo que demora en ocurrir por cuenta de errores humanos.

Aquí es cuando Cristo empieza a padecer. Estos documentos se envían en paquetes diferentes, en PDF y con un orden establecido. Una sola equivocación u omisión, en cualquiera de las condiciones anteriores, es causal de devolución de papeles. Lo que ocurre, por lo menos, tres veces. Estas circunstancias reducirán significativamente su paciencia y, de paso, su experiencia laboral porque algunas certificaciones no cumplen con los requisitos establecidos. 

Posteriormente, viene lo que consideraría el fin del proceso: la firma del contrato. Sin embargo, lamento informarle que apenas lleva un poco más de la mitad de camino recorrido y ya no hay tiempo de llorar. La persistencia para continuar el proceso es la clave. Paso previo a la suscripción de este documento, usted tuvo que registrarse en el Secop. Este procedimiento no basta si no recuerda la clave porque el problema se agudiza y corre el riesgo de ser bloqueado, lo que demoraría, un poco más, su trámite. En esta fase, es aconsejable una dosis de agua de valeriana. 

Una vez ingrese a esta plataforma y ante previo aviso, debe aceptar el contrato. Paso que toma su tiempo y en el que, algunas veces, debe ayudarse de un tutorial de YouTube, para encontrar el contrato y la opción de aceptar, que suelen esconderse. Peor aún, no falta el que se equivoca y oprime rechazar. 

Pero ahí tampoco pasa nada porque sin afiliación a la Administradora de Riesgos Laborales, ARL, y sin póliza, todavía no entra en vigencia. Finalizar este procedimiento, aunque es un paso fundamental para empezar a devengar, no es el final del sufrimiento del contratista que no tiene vacaciones, debe estar siempre disponible y no recibirá ni un solo pago de horas extras. 

El cobro mensual también forma parte de este viacrucis. Pagar salud y pensión es el paso fundamental para presentar la cuenta de cobro, seguida del informe de actividades en el que debe estar sustentado, minuciosamente, el trabajo de cada obligación consignada en el contrato. Es decir, si tiene 10 o 15 obligaciones, a cada una de ellas le corresponde un recuadro para evidenciar el trabajo de la misma. 

Adicionalmente, debe subir estas pruebas a un SharePoint y quemar un CD con dicha información. Solo cuando cumple con estos requisitos y no se equivoca en el porcentaje que le deben pagar, en el número del informe, en la fecha y en la suma de la cuenta, ha superado buena parte de este proceso. De lo contrario, su cuenta será devuelta y tendrá que empezar nuevamente. Ese es el momento en el que usted debe corregir, no sin antes respirar profundamente.

Con aprobación previa, por parte del supervisor, de lo anterior, debe volver al Secop y subir cada uno de estos documentos con el fin de que se empiece a tramitar su salario mensual. Pero no son solo los trámites, es la discriminación a la que se ve sometido el contratista de prestación de servicios. 

En algunas entidades se llevan a cabo eventos en los que aclaran que los contratistas no pueden asistir. Cuando surge alguna diferencia con quienes ocupan la planta laboral, estas personas suelen recordarle que usted es un “simple contratista”. De igual forma, adquirir grandes créditos con los bancos se dificulta por cuenta de la misma condición. 

A esto se le añade la incertidumbre del fin del contrato. En ese lapso, en el que aún no se sabe cuál será el destino laboral, éste se ve obligado a seguir prestando sus servicios de manera gratuita porque, de no hacerlo, corre el riesgo de aumentar el porcentaje de la tasa de desempleo. Para esto, es aconsejable tener siempre un colchón económico que lo blinde durante este periodo.

En teoría, un contratista no trabaja al interior de la entidad, no cumple un horario, ni usa sus equipos, sino que solo responde por sus productos. En la práctica, el contratista ocupa una oficina, cumple horario, usa los equipos, trabaja más de la cuenta y responde por sus productos. Esa es la realidad. 

En mi vida laboral, contrario a la personal, no he conocido la primera prima.  Aunque sueño con recibir estas prestaciones, tener vacaciones remuneradas y desentenderme del pago de salud y pensión; lo cierto es que, con el paso del tiempo, mi relación con el Secop, Aportes en Línea y las Arl se ha ido estrechando. 


2 comentarios:

  1. Muy exacto mi Cami, qué camino de espinas las que les toca a los cintratostas!!! Abrazos...

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  2. Muy mamón esto jajajaja Abrazo grande

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